Masiva presencia en congreso religioso.

LOCALES

Encuentro Católico en el Colegio Nacional Campo 9

Desde tempranas horas católicos de diversos punto del país se dieron cita en J. Eulogio Estigarríbia para participar del  “XIX Encuentro Nacional de los Apóstoles de la Divina Misericordia del Paraguay».

Unas 3500 personas se agolparon aún en medio de las inclemencias del tiempo que hacia el medio dia ha cesado en cuanto a la llovizna, lo que permitió a los presentes un poco mas de comodidad en el lugar.

Los organizadores calificaron de exitosa la jornada de oración y reflexión que luego fue cerrada con una misa.

La organización del evento estuvo a cargo de los miembros del movimiento de la Parroquia San José Obrero de J. E. Estigarríbia.

El proximo Congreso Nacional será en el mes de octubre en lugar que será definido en el trancurso de los proximos meses.

La Divina Misericordia

La Divina Misericordia es una devoción cristiana promovida por la Iglesia Católica enfocada en la misericordia de Dios y su poder, particularmente como una acción de confianza en que la misericordia de Dios y su pasión es el precio ya pagado por nuestros pecados, y que si confiamos en Jesús nuestros pecados nos serán perdonados; Jesús no será nuestro juez sino nuestro Salvador misericordioso.

Más que una mera devoción es un género de la vida cristiana. Se expresa mediante actos interiores (actitudes del alma respecto a la Misericordia del Salvador y de la confianza en Dios) como exteriores: la veneración de la imagen, la hora de la misericordia, el rezo de determinadas oraciones (la llamada Coronilla), la fiesta de la Divina Misericordia y los actos de misericordia con el prójimo.

La devoción como hoy es conocida, fue esparcida por medio del diario de la monja polaca santa Faustina Kowalska, conocida como “Apóstol de la Misericordia”, donde narra las conversaciones místicas que tuvo con Jesucristo, puestas en forma de diario a petición de su confesor, el beato Michał Sopoćko, y de Jesucristo mismo. La devoción se propagó después de los desplazamientos de polacos por la Segunda guerra mundial.

Después de un período de cuestionamiento oficial, esta devoción recibió un gran impulso durante el pontificado de Juan Pablo II, quien proclamó la fiesta de la Divina Misericordia, a celebrarse todos los años el segundo domingo de Pascua, el 30 de abril de 2000, al canonizar a santa Faustina.

Esta devoción considera que la principal prerrogativa de Jesús es la misericordia y que es la última tabla de salvación. Se accede a la misericordia por la confianza. Esta devoción está integrada por el mensaje de la divina misericordia, la coronilla de la Divina Misericordia, la imagen de la Divina Misericordia, la Fiesta y hora de la misericordia (las 15 h.).