Líder del Congreso opositor se autoproclama presidente interino de Venezuela, EEUU lo reconoce

MUNDO

Por Mayela Armas y Corina Pons

CARACAS (Reuters) – El líder del Congreso opositor, Juan Guaidó, se autoproclamó el miércoles presidente encargado de Venezuela ante cientos de miles de simpatizantes que se concentraron en Caracas para reclamar la salida del presidente Nicolás Maduro del gobierno.Los partidarios de la oposición participan en un mitin contra el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro y para conmemorar el 61 aniversario del fin de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez en Caracas, Venezuela, el 23 de enero de 2019. REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

Poco después, el mandatario estadounidense Donald Trump reconoció en un comunicado a Guaidó como encargado interino del gobierno. Un funcionario de Canadá dijo que su país también planeaba reconocerlo.

Guaidó, de 35 años, dijo que no temía ser encarcelado pese a que poco antes de su discurso el máximo tribunal de justicia venezolano ratificó la nulidad de los actos del parlamento y pidió a la fiscalía que determine las responsabilidades de los diputados adversos al gobierno.

“Juro asumir formalmente las competencias del ejecutivo nacional como presidente encargado”, dijo al levantar la mano derecha y en medio de los aplausos de sus simpatizantes.

La Constitución establece que ante un vacío de poder presidencial -que es el argumento que esgrime la oposición venezolana- es el jefe del Parlamento quien asume el cargo.

La oposición y buena parte de la comunidad internacional no reconocen el triunfo de Maduro en las elecciones de mayo del año pasado por considerar que no dieron garantías democráticas para que pudieran presentarse sus rivales y desafiarlo.

No estaba claro de inmediato cuál sería la reacción del gobierno de Maduro, que tenía previsto recibir al mediodía en el Palacio de Miraflores a una marcha de oficialistas para respaldarlo frente a las “amenazas” de la Casa Blanca.

El juramento de Guaidó, casado y con una hija pequeña, se produce en medio de un resurgimiento del liderazgo opositor y del regreso masivo de sus seguidores a la calle.

La manifestación de la oposición el miércoles coincidió con la celebración de los 61 años de la caída de la dictadura militar y fue la primera movilización multitudinaria, tras la ola de intensas protestas antigubernamentales que en 2017 dejaron cientos de muertos y heridos.

En medio de protestas y cacerolazos en su contra, Maduro aseguró la noche del martes que quiere paz y reafirmó que nada intimida al oficialismo.

Venezuela, con las mayores reservas petroleras del mundo, sufre la primera hiperinflación de su historia en el marco de una severa crisis económica que ha provocado la huida de más de 3 millones de personas desde 2015, según datos de la ONU.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, llamó el miércoles a Maduro a renunciar y dijo que apoyará a Guaidó mientras establece un gobierno de transición y prepara elecciones. Además exhortó a los militares y las fuerzas de seguridad a apoyar la democracia.

MUERTOS Y HERIDOS

En lo que va de semana, se han registrado manifestaciones esporádicas en Caracas. En barrios pobres se escuchó el martes en la noche el sonido de las cacerolas y muchos salieron a las calles a formar barricadas con basura y neumáticos incendiados. Esas protestas fueron reprimidas por cuerpos de seguridad, según testigos Reuters.

Al menos hubo 60 manifestaciones en diversos puntos de Caracas, según el no gubernamental Observatorio de Conflictividad Social, que informó sobre la muerte de un joven de 16 años la noche del martes en la barriada de Catia, en el oeste de la ciudad.

El gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera, informó la muerte de tres personas durante saqueos la noche del martes a comercios de alimentos y hortalizas en Ciudad Bolívar, la capital estatal en esa región del sureste venezolano. Otros dos ciudadanos resultaron heridos.

En esa zona, también fue quemada con gasolina una estatua del fallecido presidente Hugo Chávez, luego cortada y parte del busto colgado en un puente, según testigos Reuters.

Al menos 30 personas han sido detenidas desde el martes, de acuerdo a un mensaje de Twitter de Alfredo Romero, activista del no gubernamental Foro Penal.

No hay información oficial sobre muertes y detenciones así como tampoco de los cacerolazos en la ciudad. El Ministerio de Información no respondió de inmediato una solicitud de comentarios.

“Salimos a protestar unos 50 vecinos donde vivo en Catia y a la hora llegó la policía (…) Primera vez que pasaba eso en la zona y lo hicimos por la rabia de lo que está pasando”, dijo José Barrientos, un vendedor de repuestos de 31 años en Catia, quien acudió a la actividad de la oposición en Chacaíto.

“Si seguimos con este gobierno, eso (las protestas) van a seguir pasando”, agregó en medio de la concentración opositora que sumaba cientos de miles de personas.

A LA ESPERA DE UNA SALIDA

“Es la primera vez que vengo a protestar” dijo Sulaima Romero una jubilada de 62 años. “Íbamos a la plaza Madariaga pero había bombas y nos vinimos aquí al este. Esto no es definitivo pero es un paso para lograr un cambio”, dijo desde Chacaíto, uno de los puntos de concentración de la oposición.

En El Paraíso, al oeste de Caracas, los cuerpos de seguridad restringían el paso de los ciudadanos para poder movilizarse al este de la ciudad, donde se realiza la actividad opositora.

Mientras en la ciudad petrolera de Maracaibo, en el extremo noroccidental del país, Dulcinea Montaño, ingeniero en Informática de 30 años, manifestó que marchaba “para defender la revolución”. “Acá hay una guerra desde Estados Unidos hacia Venezuela por el bloqueo que le tienen al país. Aquí no hay dictadura, porque sino no estuvieran marchando”, dijo.

En Barinas, donde nació Chávez, la vendedora de café Gloria García, de 55 años, sostuvo que la situación “está horrible, esto está de mal en peor, todo está costoso”.

En San Cristóbal, en la región andina cercana a la frontera con Colombia, José Manuel Ortiz, un educador de 52 años, dijo que las marchas opositoras son el inicio para llegar “a la meta” de cambiar al gobierno. “Seguimos esperando una salida, desde hace 20 años mis amigos se han ido del país y mis amigos se han muerto por falta de medicinas”, agregó.

Antes de juramentarse, Guaidó, cuyos abuelos fueron de la Guardia Nacional y la Naval, dijo que la oposición debía mantenerse en la calle.

Anunció que convocaría para el fin de semana a otra movilización para respaldar una ley de amnistía para funcionarios civiles y militares que desobedezcan a Maduro.

Desde su llegada a la directiva del congreso el 5 de enero, Guaidó ha llamado a las fuerzas armadas y al pueblo a unirse para lograr el cambio de gobierno y convocar a elecciones.

“Hoy Venezuela irrumpe con fuerza, con grito, con ´guáramo´ (valor) y dice libertad, democracia, no mas silencio (…) Este es un movimiento indetenible”, dijo Guaidó.

Reporte de Mayela Armas, Corina Pons, Deisy Buitrado en Caracas. Reporte adicional de María Ramírez en Ciudad Bolívar, José Bula en Maracaibo, Anggy Polanco en San Cristóbal, Francisco Aguilar en Barinas, David Ljunggren en Ottawa y Matt Spetalnick en Washington. Escrito por Vivian Sequera; Editado por Silene Ramírez